(del blog de la Lic. Stefania Mena)
La desnutrición infantil es consecuencia de la
poca ingesta de alimentos en la infancia. Durante la niñez es la etapa en la
que más se necesitan de nutrientes para poder desarrollarse en forma adecuada.
Esta poca
ingesta de alimentos puede deberse a la falta de alimento en lugares muy pobres
de la población, en los cuales no pueden acceder a una canasta básica de
alimentos.
Los que más
sufren esta falta de alimentos son los niños, esta situación se ve agravada por
infecciones oportunistas que pueden producir entre otras cosas: diarrea y
deshidratación.
Para poder
entender un poco más qué es la desnutrición infantil, es importante que
conozcan que existen diferentes grados de desnutrición y malnutrición en los
niños.
Tipos de desnutrición
Marasmo: Se caracteriza por ser una
desnutrición por bajo consumo de alimentos. Es típico de los niños de clases
baja de zonas urbanizadas. Estos niños son amamantados por corto plazo y luego
se los alimenta con leches diluídas y contaminadas por el agua, lo cual trae
aparejado diarreas e infecciones gastrointestinales que desnutren al niño. El
niño marasmático tiene retraso en el peso para la edad y del peso para la
talla, pierde el tejido graso, entre otras características.
Kwashiorkor: Este tipo de desnutrición se
caracteriza por ser básicamente proteica. Suelen ser niños que han sido
alimentados por período prolongado por sus madres y que después reciben una
alimentación sólo a base de hidratos de carbono, pero pobre en proteínas. Estos
niños presentan edema en la zona abdominal y su estado de desnutrición puede
empeorar a causa de diferentes tipos de infecciones.
Es importante
aclarar que cuanto más temprano se trate la desnutrición más rápida será la
recuperación y menores las secuelas que puedan quedar.
Según la investigación realizada por
el demógrafo paraguayo Robert Cano, el 40% de los niños que todos los años
nacen en Paraguay o serán desnutridos, o estarán en riesgo de serlo.
60.000 niños de los 150.000 que nacen
anualmente nacerán en condición de pobreza, haciéndoles por ende vulnerables
con la desnutrición, afectando de por vida su potencial productivo (reflejándose
en una disminución de la capacidad intelectual que afectará negativamente en el
proceso de aprendizaje de por vida) si
no es tratado o prevenido a tiempo.
Los estragos
que provoca la desnutrición que se padece en la infancia son los más lamentados
por una sociedad, ya que en esta etapa el mayor impacto lo sufre el cerebro del
niño, en el que se producirían alteraciones metabólicas y estructurales
irreversibles.
La
desnutrición en los primeros años de vida puede afectar el crecimiento del
individuo. Aunque es posible lograr posteriormente una mejoría en la adecuación
de la talla, a través de una buena alimentación, ya que el niño continúa
creciendo hasta los 18 años, estos individuos nunca alcanzan una talla normal.
¿Es cierto que existe atrofia en el
cerebro de un niño desnutrido?
“Stoch y
Smythe”, fueron los primeros en formular la hipótesis relativa a que la
desnutrición durante los primeros dos años de vida, podrían inhibir el
crecimiento del cerebro y esto produciría una reducción permanente de su tamaño
y un bajo desarrollo intelectual.
Los primeros dos años de vida no sólo corresponden
al período de máximo crecimiento del cerebro, sino que al final del primer año
de vida, se alcanza el 70% del peso del cerebro adulto, constituyendo también,
casi el período total de crecimiento de este órgano.
El niño con
desnutrición grave, presenta un menor diámetro del cráneo, pero también se ha
podido comprobar que no sólo se detiene el crecimiento cerebral, sino que
además hay una atrofia del cerebro, formándose un espacio que es ocupado por
líquido cefalorraquídeo, como consecuencia de ello, la transiluminación es
intensa. Con ello se pone en evidencia la atrofia del cerebro en el desnutrido,
que se puede observar perfectamente en la imagen de abajo:
También el
desarrollo del sistema nervioso central está determinado en los primeros 18
meses de vida del niño. Si durante este tiempo el niño no recibe una adecuada
ingesta de nutrientes y estimulación sensorial, se produce una atrofia el
desarrollo neuronal como se observa en la figura, donde se puede apreciar las
diferencias de forma y tamaño de las neuronas y sus ramificaciones dendríticas
entre un niño normal y uno desnutrido.
Se imaginan? Cuantos
niños son afectados en su desarrollo físico y mental y todavía ni dieron sus
primeros pasos y llegarán a ser tan vulnerables toda la vida por culpa de algo
tan básico, y tan necesario al mismo tiempo. Dejemos de ser ciegos, sordos y mudos, esto nos compete a todos!
Y así como dijo el Sr Robert Cano, cuántos
genios dejamos escapar por culpa de esto?
“Si no
erradicamos la desnutrición infantil en Paraguay, no hay educación que valga”
"Erradicar
la desnutrición infantil costaría al estado 27 millones de dólares al año nada
más"
(del blog de la Lic. Stefania Mena)
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