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viernes, 11 de septiembre de 2009

Educacion inclusiva: DDA/HA (Deficit de Atencion e Hiperactividad)


¿A qué se llama déficit de la atención/hiperactividad?

El Síndrome de Déficit de Atención-Hiperactividad es un síndrome de la conducta que se caracteriza, habitualmente, por la presencia de 3 síntomas: hiperactividad, falta de atención e impulsividad.

Hiperactividad
es sinónimo de Hiperkinesia, y significa excesiva actividad motora La hiperactividad tiene grados de severidad, desde niños que manifiestan simplemente inquietud motora cuando deben permanecer sentados a la hora de comer o cuando deben hacer tareas escolares, hasta aquellos que están en actividad permanente aún cuando miran televisión.

La falta de atención
esta referida a la presencia de periodos cortos de atención (atención sostenida) y se manifiesta en aquellas actividades que no gratifican al niño de manera inmediata, y que le demandan un esfuerzo mental.

Impulsividad es el actuar antes de pensar.

Las conductas en cuestión varían en intensidad pero no en calidad con respecto a lo normal. Esto es, las conductas que niños normales tienen a veces, estos niños las presentan frecuentemente.

Es importante tener en cuenta que hay muchos niños con severos problemas de atención que no tienen historia de hiperactividad.

En la actualidad se reconocen 3 variantes de este síndrome.
En la primera predominan los problemas de atención por sobre la impulsividad o hiperactividad.
En la segunda predominan los síntomas de impulsividad e hiperactividad,
y la tercer variante es mixta (se ven todos los síntomas).



¿Cuál es el criterio diagnóstico?

Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Asociación Psiquiátrica Americana (APA) reconocen la existencia de este síndrome.
Existen trabajos acerca del mismo desde principios de siglo, y fue recibiendo a lo largo de los años distintas denominaciones: daño cerebral, daño cerebral mínimo, disfunción cerebral mínima, síndrome hiperkinetico, problemas de aprendizaje, y reacción hiperkinetica de la infancia.
Hoy sabemos que en no más del 5% de los casos es debido a daño cerebral.
La APA, en su Manual de Diagnóstico y Estadística (DSM IV) establece los siguientes criterios:


1. Muchas veces no presta atención a los detalles o comete errores por descuido en su trabajo escolar u otras actividades.

2. Muchas veces tiene dificultades para mantener su atención en actividades o juegos.

3. Muchas veces parece no escuchar cuando se le habla.

4. No sigue las consignas o las abandona sin terminar su trabajo escolar, tareas en casa, o trabajo (que no sea debido a falta de comprensión de consignas o a conducta oposicionista).

5. Tiene muchas veces dificultades para organizar sus trabajos o actividades.

6. Evita o le desagrada empezar actividades que requieren de un sostenido esfuerzo mental.

7. Pierde las cosas que necesita para sus actividades.

8. Se distrae muchas veces frente a estímulos ajenos a su tarea.

9. En muy olvidadizo en sus actividades diarias.

10. Es inquieto con sus manos y pies cuando debe permanecer sentado.

11. No puede permanecer sentado en clase o en situaciones donde se espera que lo haga.

12. Muchas veces corre o trepa de forma excesiva en situaciones inapropiadas (en adolescentes o adultos puede estar limitado a una sensación subjetiva de inquietud).

13. Muchas veces tiene dificultades para jugar de manera callada.

14. Esta en actividad constante como si estuviera impulsado por un motor.

15. Muchas veces habla en forma excesiva

16. Muchas veces responde sin que se haya terminado la pregunta.

17. Muchas veces tiene dificultades para esperar su turno.

18. Muchas veces interrumpe las actividades o cuando otros están hablando.

¿Cómo se debe tratar el problema?

Partiendo de un diagnóstico correcto, y de una evaluación de las dificultades que presenta cada niño en particular, un tratamiento exitoso debe necesariamente contar con la colaboración de padres y maestras. Para ello es indispensable que todos los profesionales involucrados conozcan sobre la existencia de este problema.

El tratamiento debe ser multidisciplinario, y 3 son los pilares del mismo:

1) Tratamiento médico.

2) Orientación a padres (Técnicas para modificar la conducta).

3) Planeamiento educacional.

Existen numerosas medicaciones, de las cuales los estimulantes centrales (metilfenidato) son los de primera elección.

El metilfenidato es uno de los fármacos mejor conocidos en psiquiatría infantil. Se lo utiliza desde 1957, en niños a partir de los 5 años de edad. No todos los niños con ADHD precisan de medicación, pero por otro lado, la falta de medicación en algunos casos puede hacer que todo el tratamiento fracase.

El régimen de medicación debe ser planeado caso por caso, y no crea hábito ni dependencia. Por el contrario, niños no tratados son los que tienen el riesgo, por sus fracasos repetidos, de desarrollar conductas adictivas en la adolescencia.

Los efectos colaterales son poco importantes y transitorios, y deben ser explicados por el médico tratante.

¿Qué hacer en el aula con un niño con ADD?

"Como tratar y enseñar al niño con problemas de atención e hiperactividad".
  • Trabajar con flexibilidad, compromiso, y voluntad.Esto significa dedicar el tiempo, la energía y el esfuerzo adicionales requeridos para escuchar realmente a los niños, brindarles apoyo y realizar los cambios y acomodaciones necesarios.
  • Entrenamiento, asesoramiento y conocimientos sobre el Trastorno.
  • No sorprenda al alumno, prepárelo para cualquier cambio de rutina.
  • Use señales: tocar el timbre, encender luces, poner música; para mostrar que una actividad termina, para que el niño se prepare para finalizar.
  • Incorpore pausas o descansos, y ejercicios físicos entre una actividad y otra.
  • Utilice técnicas de relajación para calmar al alumno después del recreo o el almuerzo.
  • Permanezca cerca del niño para guiarlo mientras visualiza sus tareas en clase.
  • Incluya recompensas en el aula: premie al niño ante un logro. Esto puede utilizarse a nivel grupal: Juntar puntos y a fin de mes habrá un ganador.
  • Reúnase con colegas, o profesionales, infórmese acerca de este trastorno para ayudar al máximo.
  • Estructure las actividades: no deje al alumno con ADHD esperar demasiado su turno.
  • Escriba listas con las actividades, que los alumnos irán tachando a medida que se realizan.
  • Emplee grupos de aprendizaje de tipo cooperativo: asignando un "socio" o auxiliar que aclare dudas a su compañero cuando las necesite.
  • Procure un gran silencio en el aula, estos niños suelen distraerse ante el mínimo ruido, si es necesario sugiérales el uso de tapones en los oídos.
  • Asegúrese de que el alumno tenga a su alcance todos los materiales que vaya a necesitar, para que no abandone su actividad por nada del mundo.
  • Cambie su tono de voz: matice según las ordenes: algunas más suaves, otras en voz alta.
  • Intente que los niños la miren a los ojos. Disponga las sillas de tal manera que todos puedan mirarla.
  • Procure ser divertido y hasta crear misterio: en una caja hay varias actividades que se irán sorteando para realizar en cada clase.
  • Use ayudas visuales: con el retroproyector, con afiches coloridos, hechos por los chicos, presentando la actividad a realizar. Emplee figuras, diagramas, etc.
  • Felicite al alumno con ADHD cuando esta concentrado.
  • Motívelo para que continúe tan bien como hasta ahora.

Los trastornos de atención en el niño escolar

"Inquieto y distraído", una queja muy escuchada en los consultorios neuropediátricos

Dicen los padres: "no presta atención, no hace caso a la maestra, no termina las tareas, esta parado todo el tiempo, molesta a los compañeros" y añaden "en casa es igual, no para un segundo, es muy atropellado, el quiere todo ya, no sabe esperar. Y sin embargo es inteligente: en los jueguitos de la computadora puede estar horas y lo hace bien. Para lo que le gusta atiende. Además tiene días, a veces hace todo bien, y otras es un desastre, de terror... "

Esta descripción se ajusta a un síndrome que la Asociación Americana de Psiquiatría denomina con la sigla inglesa AD/HD (Attention Déficit Hyperactivity Disorder) o simplemente ADD (Trastorno por déficit de atención)

Aquí se incluye a un grupo muy heterogéneo de niños que tienen en común la desatención, la impulsividad y a veces, no siempre, la hiperactividad. Es mas frecuente en varones que en niñas, con una prevalencia aproximada del 3 al 5.8% de la población escolar.

CAUSAS

Si bien en sentido estricto no se conocen las causas, la aparición temprana de los síntomas, su resistencia al cambio, el predominio de varones sin diferencias de clase social o nivel cultural, todo indica algún tipo de disfunción del Sistema Nervioso Central.

Se trata por lo general de una "disfunción cerebral" de carácter genético tal cual lo demuestran los estudios de concordancia en gemelos y los seguimientos familiares verticales. Sobre dicha predisposición también podrían incidir otros factores ocurridos en los periodos prenatal, perinatal y postnatal (problemas en el parto, hipoxia o falta de oxigeno al nacer, intoxicaciones etc. )

El cuadro muchas veces desconcierta a los padres y maestros. En ocasiones no esta claro si no atiende porque no puede, no quiere, no sabe... No atiende porque no entiende...?, porque su ritmo es más lento y se pierde, porque su cabeza esta en otro lado, preocupado por otras cuestiones...? Por qué..., a veces atiende y otras veces no?

Además hay que reconocer que la atención como función neuropsicología es muy labil y se altera por muchas causas. Si estamos cansados, estresados, enfermos, preocupados, seguramente no será más difícil concentrarnos en una tarea.

Por cierto identificar los síntomas de ADD, no es demasiado difícil, cualquier persona medianamente observadora puede darse cuenta si un chico es desatento, impulsivo o hiperkinético Pero comprender que le esta pasando al niño, comprender el porque de sus síntomas, ya es una tarea más compleja. Requiere de un trabajo clínico reflexivo y multidimensional por parte de un profesional experimentado que sepa analizar todos los aspectos presumiblemente implicados en el problema (niño, familia, escuela)

Una buena evaluación diagnóstica es imprescindible para saber realmente que es lo que esta pasando y que se debe hacer para ayudar al niño.

Dar una medicación sin conocer con exactitud la naturaleza del problema (el cual con frecuencia viene asociado a otros trastornos quizás menos evidentes pero tal vez más importantes) es a menudo un recurso transitorio e insuficiente.

El problema de atención puede llegar a ser solo "la punta del iceberg". Lo más grande y relevante esta por debajo, y oculto.

Los niños que se desarrollan normalmente, van expandiendo su capacidad de atención mientras interactúan con el ambiente.
La habilidad para demostrar la persistencia de atención a lo largo de un período de tiempo, depende de poseer intactos las funciones corticales y subcorticales del cerebro. Lo que dificulta la atención prolongada es una falla a este nivel (que responde a factores hereditarios).

A veces, es difícil para un adulto comprender que un niño que es molesto, que demanda atención, que es impulsivo, tenga un desorden físico y hereditario. El estudiante con ADD es frecuentemente descripto como "vago" o "desmotivado".
El educador profesional, deberá diferenciar entre estos dos tipos de chicos. Entre el que actúa así como consecuencia de su mismo déficit, y el que adopta como modalidad de conducta estas posturas en respuesta a como ha sido tratado.

Cuando se compara el rendimiento de niños que tienen ADD con niños normales se observa que es la variabilidad en el rendimiento lo que diferencia a unos de otros. Esta variabilidad se pone en evidencia ya que produce que el niño tenga repetidas iniciativas para trabajar que no se mantienen en el tiempo, y resultan en un trabajo no solamente inferior al promedio, sino de gran variabilidad.

El ADHD en el preescolar

El niño ADHD interacciona en forma muy impulsiva e intenta llamar la atención. Por estas dos razones no es popular sino poco aceptado.
Son bruscos para acercarse al otro por lo que el grupo tiende a rechazarlo. Tampoco le gusta ser rechazado o lastimado.
Pero no puede controlar su comportamiento o actitud, entonces continua haciéndolo a pesar de ser rechazado o castigado.

Muchas veces las maestras los describen como "inmaduros", "demandante de atención individual", y reclaman una falta de aceptación / comprensión de las consignas grupales.



El ADHD en la primaria

La imposibilidad por fijar la atención comienza a ser un serio problema cuando el niño comienza la primaria.
Tienden a retrasarse no solo en una o dos materias sino en cualquier cosa que requiera atención por un tiempo apreciable.

En la primaria es capaz de aprender si la maestra esta encima suyo pero en grupo, o no hace nada o molesta para así poder lograr la constante atención de la maestra.
Esta conducta crea resentimiento en la maestra y en los otros niños.

Los niños hiperactivos no tienen problema para cambiar de tema pero si mantenerse en un tema y no es que no quieran, no pueden (o pueden con un esfuerzo enorme).
El niño se enfoca en un trabajo, pero tiene que interrumpir para ver quien entra, o mirar la campera de su compañero o imaginar o averiguar que esta pasando afuera.

Estos niños comienzan tareas, pero las abandonan prematuramente y no las terminan a no ser que tomen poco tiempo o que el niño sea sumamente brillante de manera que con poca atención se logre el trabajo. Por lo tanto un niño muy brillante puede no tener problemas en el aprendizaje: ya que en clase, mucho de lo que se explica se repite varias veces.
Un niño brillante con muy poca atención lo capta enseguida. Pero el promedio de los niños hiperactivos pierden la atención antes de haber recibido la explicación completa, o de completar la tarea. Esto se repite una y otra vez, lo que lo lleva a una situación académica de retraso.
Estos niños si aprenden todo lo que no requiera concentración como el idioma y el vocabulario.

El ADHD en las transiciones de actividades

Los niños con ADHD presentan dificultad para cambiar de actividades y enfocar la atención nuevamente. Por ello es recomendable tener un plan de trabajo organizado yendo de actividades estructuradas a menos estructuradas según va disminuyendo naturalmente el nivel atencional.

Es importante en una sesión de tratamiento al igual que en la escuela, fragmentar la hora por actividades.
Esto favorecerá al ADD en todo sentido:

1) a organizar el tiempo (impulsivo, desorganizado en sus actividades y tiempo);
2) a enfocar la atención (periodos de atención cortos);
3) a trabajar en forma eficaz (tiende a aburrirse).

HABILIDADES DE ORGANIZACIÓN

Dado que un ADD tiene dificultad en el manejo del tiempo y organización de las actividades, tiende a olvidar lo que debe hacer y no completa sus tareas, es necesario ayudarlo a que se organice dándole una estructura a la que se pueda aferrar.

Cuando es pequeño será tarea de los padres organizarle un horario con las actividades que debe cumplir (tanto en la casa como en el colegio). Necesitarán de un apoyo constante del adulto para que adquieran el hábito de realizar cada cosa en su momento. Una vez habituados a esta "organización" podrán manejarse en forma más independiente.

HABILIDADES AFECTIVAS / MANEJO EFICAZ

Los chicos con ADD aprenderán con más éxito cuando el lenguaje corporal del adulto adquiera sentido para ellos.
El lenguaje corporal implica el contacto visual, acompañamiento físico, expresión facial, gestos, y proximidad física. Este lenguaje le da al estudiante ADHD un inmediato feedback y le comunica lo que el adulto intenta expresar.
Por lo tanto, estos chicos rendirán mejor en un ambiente con un adulto que posea estas habilidades que refuerzan sus limites
conductuales.

Es difícil hacer contacto visual con estos chicos ya que se distraen con frecuencia mirando a su alrededor y tienen dificultad en atender a una sola cosa a un tiempo. Por otro lado, pueden estar mirando fijamente al adulto pero estar perdidos en otra cosa y no escuchando lo que uno dice. Por ello, esta en la habilidad del maestro el mantener su atención utilizando apoyaturas corporales.

Problemas asociados al ADHD


Además de los problemas primarios de inatención, impulsividad, hiperactividad o inhabilidad para controlar su conducta y sus consecuencias, los chicos con ADD son más propensos a tener otro tipo de problemas de Aprendizaje.

Un problema especifico de aprendizaje se define por una diferencia significativa entre el nivel de aptitud y el rendimiento en un área especifica (matemática, lectura o escritura).

Problemas motores: Un 52 % de los ADD presenta una pobre coordinación motriz, generalmente en actividades que requieran motricidad fina, aunque también en la motricidad gruesa.
Esta dificultad se traduce generalmente en una disgrafia, que sumada a la falta de interés por la tarea, se refleja claramente en los cuadernos incompletos, desorganizados espacialmente, cosas incompletas e inentendibles.

Trastornos del lenguaje hablado: Generalmente los chicos con ADD son vistos como chicos que hablan mucho, pero cuando son expuestos a situaciones de evaluación donde deben organizar y generar lenguaje como respuesta a algo especifica, responden en forma pobre, sintética y disfluente (piensan más rápido de lo que hablan y tartamudean o utilizan muchas muletillas) y su nivel de organización del lenguaje resulta poco eficiente.
Esto denota que el problema no se centra en una dificultad especifica en el lenguaje sino más bien en un proceso cognitivo superior que debe organizar y monitorear el pensamiento y la conducta.

Los niños que no pueden prestar atención

Los padres se preocupan mucho cuando reciben una carta de la escuela diciendo que el niño "no le presta atención a la maestra" o que "se porta mal en la clase".
Una posible causa para este tipo de comportamiento es el Desorden de Deficiencia de Atención debido a la Hiperactividad (ADHD -Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder)
Aún cuando el niño con ADHD quiere ser un buen estudiante, su comportamiento impulsivo y su incapacidad para concentrarse o para prestar atención se lo impiden.
Los maestros, los padres y los amigos saben que el niño "se está portando mal" o que "es diferente", pero no saben exactamente qué es lo que le pasa.
Un psiquiatra de niños y adolescentes puede diagnosticar y tratar al niño con ADHD.
En los niños pequeños los síntomas de "hiperactividad" del ADHD pueden incluir el excesivo correr y trepar, en los niños mayores se observa la incapacidad para estarse quietos y el estar agitados.
En contraste con un alto nivel de actividad normal en algunos niños, la hiperactividad es muy irregular, mal organizada y sin metas específicas.
El ADHD es diez veces más común en niños que en niñas.
El niño con ADHD presenta varias de las siguientes características:
  • Tiene dificultad organizando su trabajo y da la impresión de que él o ella no ha escuchado las instrucciones.
  • se distrae fácilmente,
  • comete errores por ser descuidado o por ser impulsivo,
  • habla demasiado en clase;
  • no tiene paciencia para esperar su turno en situaciones de grupos;
  • no puede terminar nunca lo que los padres le piden; o
  • no puede jugar durante la misma cantidad de tiempo que otros niños de su edad.
Sin el tratamiento adecuado, el niño se atrasa en sus estudios y pierde sus amistades como resultado de su falta de cooperación en los juegos y en las otras actividades sociales.
Su amor propio sufrirá porque sufre más fracasos que éxitos y es muy criticado por maestros y familiares, quienes no reconocen su problema de salud.
Las investigaciones científicas demuestran que hay medicinas que pueden ayudar al niño en ese caso.
La medicina que se usa para el ADHD es más eficaz cuando es parte de un plan de tratamiento comprensivo que incluye evaluaciones frecuentes, y por lo general, psicoterapia médica para el niño, ayuda a la familia y consultas con los maestros.
Si el niño demuestra tener problemas de conducta, como los del ADHD, los padres pueden pedirle a su médico de familia o al pediatra que los refiera a un psiquiatra de niños y adolescentes, quien puede diagnosticar y tratar al niño con la enfermedad.
Reuniéndose con el psiquiatra de niños y adolescentes los padres pueden aprender cómo hacerle frente al problema del niño.
Además, el psiquiatra de niños y adolescentes ayuda frecuentemente a los maestros y oficiales escolares a determinar cuáles son los métodos efectivos para enseñar a los niños que sufren del Desorden de Deficiencia de Atención debido a la Hiperactividad.

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