Que loco, no? Comenzar a divagar en este espacio asi, pero es lo que me toco vivir esta noche.
Asisti a una conferencia donde se expusieron temas que, lamentablemente, no fueron aprovechados por el auditorio. Una vez mas, la inveterada costumbre del paraguayo de levantarse en medio de la charla, de hacer sonar el celular, de mensajear mientras se habla o de prestar atencion al mozo que, tambien en maldita costumbre nacional, se pone a traer los bocaditos y a destapar las botellas en plena charla... todo un desafio para las amigdalas cerebrales versus los hipocampos reguladores de la homeostasia...
Sin embargo, no puedo culpar a la "indiosingracia" de nuestro publico, mayormente joven, sino mas bien cederle la palabra a mi gran amigo Roberto Robi Rosler cuando defiende a capa y espada al publico, responsabilizandonos a nosotros, los docentes, de los defectos en cuanto a la llegada del mensaje.
Sera que no podemos darnos cuenta que somos personas con una responsabilidad y una oportunidad tan importante como la de transmitir un mensaje, crear un concepto, enseñar algo nuevo? Por que nos emperramos en leer las diapositivas, en recurrir a carreras de formula uno en nuestras presentaciones, a repetir lo escrito y despues a pretender que nos pregunten cuando el auditorio en pleno esta, si no durmiendo o en alfa, al menos rezando en voz baja al credo mas solemne para que se termine el suplicio cerebral y comience la orgia duodenal?
Mea culpa, queridos colegas y amigos docentes... no podemos dejar pasar mas auditorios predispuestos, narices que enseñar, o presencias que cada vez mas cambian nuestras peroratas por los casos de letra chica de Dr. House o los enredos de colchon de Grey´s Anatomy...
Nos debemos a ellos...
...perdon si molesto...
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