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Aqui hablamos de Medicina sin jeroglificos, tratando de explicar y hacernos entender... enfasis en Neurociencias pero si hay que hablar de otras ramas medicas, pues lo hacemos...!!! Bienvenidos y gracias por estar...!!!

martes, 17 de diciembre de 2013

DIEZ CONSEJOS PARA NO SUBIR DE PESO EN LAS FIESTAS DE FIN DE AÑO


Después de esforzarte por llevar una dieta balanceada todo el año, te encuentras ante el desafío de mantener tu peso en la temporada de fiestas. ¿Cómo puedes lograrlo? Sigue estos 10 consejos prácticos ¡y lo conseguirás!
 
Ya están aquí los días movidos y alegres del último mes del año. Y por supuesto, no querrás perderte ni las reuniones ni los festejos. ¿Cómo puedes hacerlo sin arruinar el peso que has alcanzado con tanto sacrificio? Lo puedes lograr preparando una estrategia que incluya los siguientes pasos:

1. No te saltes comidas. Si quieres mantener tu peso esta temporada de fiestas,  no permitas que las carreras y los compromisos te quiten el tiempo de comer debidamente: desde el desayuno hasta la cena. Esto permite que mantengas tus niveles de energía y de azúcar en la sangre, algo que a su vez controla el apetito. Lo ideal es comer algo cada 3 a 4 horas.

2. Uno de los pasos más importantes para mantener el peso durante la temporada de las fiestas es ¡ponerte en movimiento! Levántate un poco más temprano y sal a caminar o ve al gimnasio a sudar esas calorías que puedas estar consumiendo de más. Además el ejercicio te ayuda a liberar el estrés y, como bien sabemos, el estrés es uno de los factores que induce a comer de más.

3. Según la Cleveland Clinic, para mantener el peso en estas fiestas, es importante que te concentres en lo que es más importante: las relaciones humanas. “Concéntrate en socializar”, dice la entidad. “Cuando estés en una fiesta, no te pares cerca de la mesa de la comida, mejor concentra tu energía en la conversación con los demás y no en los alimentos. ¡La conversación no tiene calorías!

4. Únete a un grupo de apoyo… ¡o crea el tuyo propio!   Nada como una red de apoyo para ayudarnos a mantener los hábitos útiles. Algunos amigos se ponen de acuerdo en estas temporadas para cocinar más saludablemente y mantener su rutina de ejercicios durante las fiestas. Otros lo hacen de manera más completa, como la Universidad de Duke, con su programa “Maintain Don’t Gain”. Este ofrece consejos y estrategias para adoptar o mantener comportamientos y recetas saludables, para que sus participantes no ganen peso durante las fiestas. Además ofrecen herramientas para el manejo del estrés, actividad física, sugerencias y mensajes alentadores para que mantengas la meta de mantener tu peso.

5. Elige sabiamente lo que vas a comer. Aumenta tu ración de ensalada y coloca menos arroz en tu plato, selecciona más proteínas y menos  carbohidratos. Esta es una magnífica estrategia para mantener tu peso durante las fiestas.

6. ¡Libérate de la tentación! Si en estas fiestas organizas una cena especial en casa, no guardes la comida que sobra (lo que en inglés llaman “leftovers”). Distribúyela entre los invitados, pues eso sólo hará que sigas comiendo esas delicias cargadas de calorías.

7. Muchos no logran mantener su peso debido a los frecuentes brindis de estas fiestas. Limita tu consumo de alcohol lo más posible. Las bebidas alcohólicas son calorías vacías (que carecen de nutrición).

8. Hablando de bebidas, las gaseosas, jugos y otras bebidas azucaradas son una bomba de calorías. En estas fiestas sustitúyelas por agua. Esta es la reina de las bebidas saludables. Además te ayuda a mantenerte satisfecho(a) más tiempo.

9. Controla el tamaño de las porciones. Se sabe que entre más alimentos llevamos al plato, más vamos a comer,  sobre todo en esta época de fiestas que abundan las tentaciones.  Si tu anfitrión está sirviendo, pídele gentilmente que te permita servirte tu mismo(a), así tienes control sobre la cantidad y el tamaño de lo que comes.

10. Come una fruta o ensalada antes de ir a cada fiesta. Si quieres mantener tu peso, lo mejor es que jamás llegues hambriento(a) a una fiesta porque comerás el doble. Es importante que te mantengas satisfecho(a) teniendo a la mano alimentos saludables.

Consulta también con tus amigos qué trucos les han ayudado a controlar las calorías y el peso. Como ves, no se trata de privarte de nada, sino de actuar con un plan determinado, tener un poco de fuerza de voluntad, sin por eso dejar de disfrutar los buenos momentos. De esta manera podrás mantener tu peso no sólo en esta época de fiestas ¡sino todo el año!

CUALES SON LAS FORMAS MAS SALUDABLES DE COMERSE UN HUEVO?


El huevo es fundamentalmente una fuente de proteínas de muy buena calidad. Habitualmente se recomienda tomarlo en forma de huevo duro, revueltos o como tortilla reservando para ocasiones especiales cocciones con más grasa como los huevos fritos.

Además, debemos asegurarnos que el huevo se encuentra en buen estado antes de consumirlos. Las cáscaras deben estar intactas y limpias, sin grietas, roturas ni manchas y, en ningún caso deben lavarse a menos que vayan a consumirse inmediatamente.

A BOND NO SE LE PARARIA... NI EL PELO


Tantos vodka martini "agitados, no revueltos" he pedido James Bond en el cine que la frase ya es una de las más conocidas del séptimo arte. Sin embargo, la afición a la bebida del agente secreto podría haberle traído peores consecuencias que la fama.

Según una investigación (seria), el consumo de alcohol de 007 era tan elevado que su riesgo de padecer cirrosis, fallo hepático e incluso impotencia era más que considerable.

Bond bebía el equivalente a una botella y media de alcohol diariamente señalan los autores de este trabajo, que forman parte del tradicional número navideño que publica la revista 'British Medical Journal'. Como cada año, esta edición de la revista médica recoge el resultado de investigaciones que, aplicando el rigor de la ciencia, analizan temas -cuando menos- extraños.

Las consecuencias del gusto por el alcohol de Bond fue el tema elegido por un equipo de investigadores del Nottingham University Hospital del Reino Unido, que repasaron 12 de las novelas que Ian Fleming escribió sobre las andanzas del agente secreto anotando cada uno de sus tragos.

Por ejemplo, en Casino Royale, Bond "bebió unas 39 unidades antes de enzarzarse en una persecución en coche, perder el control y terminar pasando 14 días en el hospital", señalan los investigadores en la revista médica.

En la cena que mantuvo con Goldfinger, se tomó 18 tragos antes de irse conduciendo a casa, subrayan los científicos, quienes hacen especial hincapié en que, pese al elevado consumo de alcohol, el superagente siempre se muestra en las novelas como un hombre extremadamente hábil y preparado para hacer frente a cualquier eventualidad. "Pura ficción", remarcan.

Bond sólo renunció al alcohol 12 de los 87 días en los que tuvo acceso a la bebida, lo que, unido al gran consumo, sitúa a 007 en un riesgo más que considerable de desarrollar "enfermedad hepática, cirrosis, impotencia y otros problemas relacionados con el alcohol, incluido el riesgo de muerte", añaden.

En sus conclusiones, los investigadores sugieren que, aunque hubiera querido, el propio Bond no sería capaz de agitar sus cócteles ya que "los temblores asociados al alcoholismo" se lo habrían impedido.

LA RISA... SIEMPRE ES REMEDIO INFALIBLE?


¿De verdad la risa es la mejor medicina? A pesar de lo que a priori se puede pensar, este acto de alegría tiene tanto poder que, de la misma forma que, en general, consigue reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, en algunos pacientes puede producir efectos secundarios.

Un grupo de científicos de la Universidad de Birmingham y de Oxford (Reino Unido) han hecho una búsqueda de todos los estudios publicados entre 1946 y 2013 sobre los beneficios y también los daños que puede causar la risa. Después de analizar los datos, plasman sus conclusiones en un artículo que acaba de difundir la revista British Medical Journal (BMJ).

Esta publicación no había abordado seriamente los efectos de la risa desde 1899, cuando un editorialista, en respuesta a una carta que afirmaba que los chistes podrían tratar la bronquitis, proponía un nuevo término: 'gelototerapia' (en griego, gelos significa risa). Un año antes, la revista BMJ había descrito el caso de una niña de 13 años que sufrió un infarto después de haberse reído durante un buen rato.

El yin y el yang de la risa, una cuestión que este equipo de investigadores ha intentado aclarar haciendo una revisión de estudios. Por un lado, "hemos observado que reírse puede aumentar el umbral del dolor, sin embargo, se ha visto que las bromas en los hospitales no consiguen reducir la angustia de los niños que se someten a cirugías menores, aunque se rían tanto que hasta les duela el costado", exponen los autores en su artículo.

Ninguno de los trabajos revisados pone en duda que "la risa reduce el estrés, la ansiedad y la depresión". También consigue "disminuir la rigidez de la pared arterial" y esto, según los investigadores, "puede aliviar la tensión, y disminuye el riesgo de infarto". Además, en los pacientes con EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) mejora su función pulmonar. Hay estudios que demuestran incluso que reírse durante un día entero ayuda a quemar 2.000 calorías y baja los niveles de azúcar en sangre en los diabéticos.

Y por si fueran pocas sus virtudes, este acto de alegría mejora la fertilidad. Otro de los trabajos seleccionados revela que el 36% de las mujeres que se habían sometido a fecundación in vitro y que, tras la transferencia de embriones, fueron entretenidas por una actuación de payasos, se quedaron embarazadas; en comparación con el 20% de las que no asistieron a este show tras la intervención.

Pero el prospecto de la risa tiene contraindicaciones, en personas con enfermedades muy específicas. Un estudio señala el caso de una mujer con síndrome de Lown Ganong Levine o de conducción atrioventricular acelerada que murió después de un periodo de intensa risa que, según los médicos, fue, posiblemente, el desecadenante del fatal desenlace. Otros expertos reflejan en sus trabajos que una rápida aspiración durante las carcajadas puede provocar la inhalación de cuerpos extraños y un ataque de asma. Reírse con ganas también podría motivar incontinencia y hernias.

En vista de los resultados, señalan los autores de la revisión, "no se puede decir que la risa sólo sea beneficiosa" o que "sea siempre la mejor medicina". Sin embargo, "los efectos secundarios sólo ocurren con sobredosis prolongadas de risa y en personas especialmente susceptibles". Es decir, "el humor conlleva un bajo riesgo de efectos secundarios y un alto índice de beneficios", así que, a no ser que el médico se lo desaconseje, habrá que dejarse llevar por las palabras de Robert Burton (autor de 'La anatomía de la melancolía'): "La risa prolonga la vida, mejora el humor y rejuvenece"

miércoles, 11 de diciembre de 2013

LA MUERTE SUBITA NO ES TAN SUBITA COMO PARECE


Las muertes súbitas podrían no ser siempre tan repentinas. Al menos eso es lo que sugiere un estudio que acaba de presentarse en el congreso que la Asociación Americana del Corazón está celebrando estos días en Dallas (EEUU). Según este trabajo, en más de la mitad de los casos, hay ciertos signos previos que alertan del problema antes de que sea demasiado tarde.

Algunos pacientes sufren "dolores en el pecho, dificultades para respirar, mareos, desmayos o palpitaciones", ha señalado en la presentación del estudio Eloi Marijon, especialista del Cedars-Sinai Heart Institute de Los Ángeles (EEUU) y principal autor del trabajo.

Su equipo realizó un análisis sobre 567 hombres de edades comprendidas entre los 35 y los 65 años que habían sufrido una parada cardiorrespiratoria súbita en el estado de Oregon entre 2002 y 2012.
Entre otros factores, los investigadores estudiaron las circunstancias del caso y el historial del paciente, analizando qué tipo de síntomas habían padecido en los días previos al suceso.

Sus datos mostraron que el 53% de los individuos sí había experimentado algún tipo de síntoma antes del ataque. De ellos, el 56% había señalado padecer dolor de pecho, el 13% sufrió dificultades para respirar y el 4% confesó haber sentido mareos, palpitaciones o incluso desmayos. La gran mayoría de estos avisos ocurrieron entre cuatro semanas y una hora antes de la repentina parada.

"La lección que hay que extraer es que si tienes este tipo de síntomas, no los obvies y acudas al médico", ha señalado durante el congreso Sumeet Chugh, cardiólogo del citado centro médico y otro de los firmantes del trabajo.

Para José Ramón González Juanatey, presidente de la Sociedad Española de Cardiología y también presente estos días en la reunión de Dallas, este estudio indica que "existen algunas pistas que advierten de la posibilidad de presentar cardiopatía que se asocian con la muerte súbita". Sin embargo, el hecho de que estos síntomas sean "relativamente inespecíficos" dificulta en gran medida la detección de un potencial problema.

Según el especialista del Complejo Hospitalario de Santiago de Compostela, algunas causas de muerte súbita -"como las displasias ventriculares, malformaciones congénitas de las coronarias y también la cardiopatía isquémica"- son difíciles de detectar únicamente con pruebas cardiológicas sencillas.
Por tanto, subraya, "haber presentado mareos o síncopes, tener una historia familiar de muerte súbita inexplicada y haber sufrido palpitaciones repetidas debería obligar a un estudio cardiológico completo que descarte una cardiopatía potencialmente mortal".

De cualquier manera, continúa Juanatey, la estrategia más eficaz para prevenir epodios de muerte súbita es llevar un estilo de vida saludable y corregir factores de riesgo como la diabetes, la hipertensión o la hipercolesterolemai ya que, de forma habitual, estas parradas cardiorrespiratorias repentinas se asocian con un síndrome coronario agudo (el infarto es el más característico).

Por otro lado, también es fundamental llevar a cabo "estrategias de educación poblacional para realizar de forma eficaz maniobras de reanimación", señala el cardiólogo.

Estos programas, añade González Juanatey, "deberían ser obligatorios en los cuerpos de seguridad, protección civil, y en particular, entre los jóvenes mayores de 16 años", tal y como ha propuesto la Comisión de Sanidad de la Unión Europea.

Además, "disponer de desfibriladores semiautomáticos en lugares públicos y programas de formación para su uso eficaz" también es fundamental en esta estrategia, concluye.

COMO CUESTA DORMIR EN LOS HOSPITALES...!!!


Que dormir en un hospital es tarea difícil lo sabe bien cualquiera que haya tenido que pasar alguna noche ingresado. Pero las interrupciones del sueño y los ruidos no son los únicos enemigos hospitalarios para un buen descanso. Un pequeño trabajo publicado en Journal of Adavnced Nursing advierte de que la iluminación de los hospitales no ayuda precisamente a regular nuestro ciclo interno de sueño-vigía.
Ese reloj interno de nuestro organismo, el llamado ritmo circadiano, es esencial para muchas funciones vitales y se autoregula de manera eficiente cuando el ser humano se expone a la luz y a la oscuridad externa. De hecho, hay trabajos que han señalado que la alteración de estas rutinas día-noche que sufren, por ejemplo, los trabajadores del turno nocturno, puede estar relacionado con más casos de depresión e incluso de ciertos tumores.

En el caso de los hospitales, como alertan los autores de la Universidad de Cleveland (EEUU), el problema es que los pacientes ingresados están prácticamente sometidos a una iluminación muy débil las 24 horas del día: Ni las habitaciones están suficientemente iluminadas durante el día, ni suficientemente a oscuras durante las horas de sueño.

Los autores, encabezados por Thomas Hornick, reconocen que el suyo es un trabajo pequeño (con apenas 40 pacientes ingresados durante más de 72 horas en grandes hospitales de EEUU); pero sí reconocen que abre la puerta a indagar en esta cuestión con más profundidad.

A través de un medidor de luz portátil que los pacientes llevaron en sus muñecas durante todo el tiempo que permanecieron ingresados, los investigadores observaron que la iluminación diurna de las habitaciones era claramente insuficiente. Incluso en aquéllas que eran exteriores. 

De hecho, explican en su trabajo, los pacientes tenían durante el día apenas 104,8 lux (una unidad de medida de la luminosidad), frente a los 150-250 que suele haber en un hogar durante las horas diurnas. En un ambiente exterior, explican, un día luminoso puede llegar a representar hasta 100.000 lux de intensidad y se calcula que el ser humano necesita unos 15 minutos diarios de 1.500 lux para la correcta regulación de su ciclo circadiano.

Sin embargo, señalan, en el caso de los pacientes ingresados expuestos a mayor luminosidad, las tasas de fatiga, dolor y alteraciones en el estado de ánimo eran claramente menores, según se desprende de varios test y escalas a los que fueron sometidos.

Por este motivo, aunque admiten que se trata de un proyecto pequeño, insisten en que los hospitales y sus responsables deberían llevar a cabo más investigaciones sobre cómo se puede manipular la iluminación de los centros hospitalarios en beneficio de los pacientes ingresados, sobre todo, acentuando el contraste lumínico entre día y noche. De hecho, resaltan, el 35% de los pacientes investigados dormía más de tres horas diarias, mientras que alrededor del 50% dormía menos de cuatro horas por la noche.

Hasta ahora, recuerdan, se ha estudiado sobre todo el problema de la falta de descanso en los hospitales por culpa de la luz demasiado intensa, los ruidos y las interrupciones frecuentes. Sin embargo, añaden, la iluminación diurna y su efecto en los estados de ánimo de los pacientes era un asunto menos estudiado.

OJO: NO ABUSAR DEL OMEPRAZOL...!!!


A veces cuando hablamos de vitaminas, tenemos en mente que es necesario tomar frutas y verduras para tener unos niveles aceptables y que quizás algunas personas abusen de los suplementos que, en la mayoría de los casos, son más contraproducentes que beneficiosos. Sin embargo, uno no imagina que un déficit de una vitamina, como la B12, pueda conducir a problemas como la demencia, un daño neurológico, anemia y otras complicaciones. Tampoco es fácil relacionar que estos problemas puedan tener su origen en fármacos tan conocidos como el omeprazol, muy utilizados para evitar múltiples problemas, sobre todo la irritación por reflujo gástrico o para la protección gástrica frente a medicamentos agresivos. Sin embargo, un estudio acaba de vincular la ingesta prolongada de este y otros medicamentos similares con una carencia de esa vitamina.

Si usted es de los que cumplen con las recomendaciones médicas, no debería asustarse. Porque los médicos suelen controlar este tipo de efectos al no prolongar excesivamente los tratamientos con inhibidores de la bomba de protones, que es el nombre técnico del omeprazol y otros protectores gástricos o antiulcerosos. Pero si es de aquellas personas que suelen pasar poco por la consulta médica y acuden con mucha más frecuencia a la farmacia para automedicarse, quizás debería prestar atención a este artículo.

Se estima que entre el 10 y el 15% de los adultos mayores de 60 años tienen deficiencia de vitamina B12. Para su absorción desde la dieta (está presente sobre todo en productos de origen animal, como la carne), requiere del funcionamiento normal del estómago, páncreas e intestino delgado. El ácido gástrico es clave, pues libera esta vitamina de los alimentos, permitiendo que se una a ciertas proteínas. Si el ácido del estómago se reduce, como ocurre cuando se toman estos fármacos, esa unión no se produce ni tampoco la absorción completa de la vitamina. Ese déficit prolongado, de no tratarse, derivará en múltiples problemas, como los mencionados.

Aunque investigaciones previas habían mostrado una relación entre la ingesta prolongada de estos fármacos y la deficiencia de vitamina B12, esos estudios eran pequeños y no se basaban en un análisis poblacional. Por este motivo, investigadores de la organización Kaiser Permanente, proveedora de servicios de salud en Estados Unidos, evaluaron esta relación en un gran grupo de población: 25.956 pacientes con un diagnóstico de déficit de esta vitamina fueron comparados con 184.1999 personas sin este trastorno entre 1997 y 2011. También se controló su exposición a fármacos antiulcerosos: inhibidores de la bomba de protones y antagonistas de los receptores H2 de la histamina, más conocidos por sus nombres comerciales y que engloban, en el primer caso, medicamentos como el omeprazol o el exomeprazol y, en el segundo, la ranitidina o la famotidina.

El análisis, publicado en la revista Journal of the American Medical Association, constata que las personas que tomaron diariamente un medicamento del grupo de omeprazol durante dos o más años tenían un 65% más de probabilidades de tener niveles bajos de vitamina B12 que quienes no habían ingerido estos fármacos durante un periodo tan prolongado. También aquellos que se medicaron con productos del segundo grupo presentaban un riesgo un 25% mayor de este déficit vitamínico. En cuanto a las dosis más peligrosas, se comprobó que tomar diariamente 1,5 comprimidos se asoció con un riesgo un 95% superior a esta deficiencia en comparación cuando la ingesta diaria era inferior a 0,7 píldoras.

Como explica José Luis Llisterri, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), "este vínculo es algo conocido por los médicos. El problema en España es la excesiva omepralización que hay. El de omeprazol es el segundo principio activo más prescrito en nuestro paías después del paracetamol y por encima del ibuprofeno. Se ha recetado como si fuera sal de frutas. Y no es un problema sólo del médico, como es de venta libre, se ha autoprescrito de una manera excesiva".

La clave de este problema está seguramente en el éxito de este fármaco. Su acción inhibe el contenido ácido del estómago que es el que genera las molestias en personas con hernia de hiato. "Los pacientes con esofagitis por reflujo gastroesofágico y los de esófago de Barrett requieren una inhibición crónica de la secreción ácida. Pero el mensaje que se traduce de este estudio es que si se prescribe una dosis alta de esta medicación porque hay mucho ardor, se debería bajar tan pronto como se pueda (por ejemplo de 40 miligramos a 20) y parar el tratamiento al cabo de un tiempo, por lo menos hacer descansos, ya que con esto se recupera la absorción de la vitamina B12", apunta Llisterri.

Por su parte, el presidente electo de la Sociedad Española de Patología Digestiva, Fernando Carballo, señala que la conclusión del estudio "es un hallazgo epidemiológico interesante, pero la consecuencia no es tanto que no se puedan usar estos fármacos, porque son extremadamente seguros, sino que hay que utilizarlos bien, es decir, cuando estén indicados. El problema es el sobreuso en pacientes polimedicalizados para la protección gástrica. Muchas veces no son necesarios. Sin embargo, es un tipo de fármacos muy recetado. La estimación es que alrededor del 10% de la población toma estos medicamentos diariamente y probablemente están mal indicados en un tercio de los casos".

Por otro lado, el presidente de Semergen también recomienda hacer mediciones periódicas de la vitamina B12 en aquellas personas que estén en tratamiento crónico con estos medicamentos. "Un análisis de sangre permite determinar los niveles. Y, si hay déficit, se puede administrar esta vitamina una vez al mes por vía intramuscular".

Carballo insiste en que "el mensaje no es que sea un fármaco peligroso, ya sabíamos que puede interferir en la absorción de diversas sustancias. Este artículo plantea una evidencia epidemiológica con mínima importancia clínica hasta el momento".

Por último, los expertos insisten en que no hay que confundir este tipo de fármacos con otros denominados genéricamente antiácidos, y que sirven para eliminar puntualmente la acidez tras una ingesta copiosa. "El más popular de estos es el bicarbonato sódico que por suerte se dejó de utilizar, ya que es un producto que neutraliza la secreción ácida pero cuando pasa su efecto se produce un efecto rebote, es decir, se genera más secreción ácida", concluye Llisterri.

Los antiulcerosos no son los únicos factores que interfieren en la absorción de la vitamina B12. La metformina (un antidiabético oral), las hormonas tiroideas o algunos antihipertensivos también se vinculan con una mayor dificultad en la absorción de esta sustancia. Por otro lado, existen patologías que al afectar a la producción de ácido gástrico también inhiben la absorción vitamínica, entre otras se encuentran la gastritis crónica o la aclorhidria o hipoclorhidria -un estado en el que la producción de ácido gástrico es baja o inexistente-. También tratamientos quirúrgicos como la gastrectomía (eliminación quirúrgica y parcial del estómago) o el abuso de alcohol perjudican la absorción de esta vitamina.

COLESTEROL Y CANCER


Aunque la relación entre la obesidad y el riesgo de cáncer está ya bien establecida y demostrada por la ciencia, en el caso del colesterol los resultados son más contradictorios. Sin embargo, cada vez más estudios comienzan a indagar sobre el efecto que tiene en la aparición y crecimiento de los tumores toda la maquinaria que regula el metabolismo del organismo. Un nuevo trabajo en ratones vuelve a poner en el escaparate el papel que puede tener el colesterol en el origen del cáncer.

En el caso de las mujeres con obesidad se sabe que sus tejidos generan mayor cantidad de estrógenos, una hormona relacionada con casi el 75% de los tumores de mama. Teniendo en cuenta que las personas con obesidad suelen tener también niveles elevados de colesterol circulando por el torrente sanguíneo, varios estudios han tratado de estudiar qué papel juega esta molécula en el origen de tumores.

En esta ocasión, un estudio en ratones que publica la revista Science ha observado que cuando el organismo metaboliza el colesterol da origen a una molécula (27HC) que se comporta igual que los estrógenos y que en los animales es capaz de promover el crecimiento tumoral. No es casual que hace unas semanas, otro trabajo en la revista Cell Reports también observase que esta misma sustancia (27HC) es capaz de acelerar el crecimiento de células de cáncer humanas en el laboratorio.

En ambos trabajos, realizados en las Universidades de Dallas y Duke (ambas en EEUU), se observó esta misma relación cuando se obtuvieron muestras de tejidos de mujeres con cáncer de mama: aquellas con tumores más agresivos tenían en su organismo mayores niveles de 27HC. Los autores sugieren que en el caso de mujeres postmenopáusicas, cuyo organismo ya no fabrica los mismos niveles de estrógenos, este compuesto derivado del colesterol puede imitar la acción de esta hormona, incrementando su riesgo de desarrollar un cáncer de mama. "Es un hallazgo muy significativo, porque demuestra que, en esencia, el tumor desarrolla mecanismos para utilizar un nuevo combustible con el que alimentarse", apunta uno de los firmantes, el doctor Donald McDonnell, de la Universidad de Duke.

Aunque los trabajos son aún muy preliminares, los propios autores sugieren que reducir los niveles de colesterol en el organismo (bien mediante cambios en la dieta o con el uso de estatinas) podría reducir el riesgo de que una mujer desarrolle un tumor de mama. De hecho, en la actualidad hay varios ensayos en marcha que tratan de demostrar la utilidad de las estatinas en el origen y desarrollo del cáncer.
Para Javier Menéndez, coordinador de la Unidad de Investigación Traslacional del Instituto Catalán de Oncología (ICO), los resultados de este estudio "proporcionan una prueba de concepto para el mecanismo de acción anti-tumoral de las estatinas en el cáncer de mama dependiente de estrógenos".

"Los investigadores demuestran por primera vez cómo los macrófagos del sistema inmune proporcionan 27-HC in situ a las células tumorales creando una 'simbiosis metabólica' de nefastas consecuencias", añade.

En este sentido, el doctor Pedro Mata, presidente de la Fundación Española de Hipercolesterolemia Familiar, explica a EL MUNDO que los estudios en pacientes con esta alteración del colesterol demuestran que aquéllos en tratamiento con estatinas tienen no sólo menor mortalidad cardiovascular, sino también menor incidencia de cáncer. "Aunque de momento no podemos asegurar si este efecto se debe directamente a estos fármacos o a que estas personas , cuando toman conciencia de su enfermedad e inician el tratamiento, mejoran también ligeramente sus hábitos de vida, su dieta y, un pequeño porcentaje, deja de fumar".

Los propios autores sugieren que tratar de reducir el colesterol es una forma sencilla y accesible para tratar de reducir el riesgo de cáncer de mama entre las mujeres, especialmente entre aquellas que, llegada la menopausia, presentan sobrepeso. Aunque como subraya a este medio el doctor Javier Llorca, catedrático de Salud Pública de la Universidad de Cantabria, como en todo estudio con animales hay que ser cauto a la hora de trasladar estas conclusiones a humanos sin verificar adecuadamente. De hecho, McDonell y su equipo admiten que están ya verificando estos resultados en humanos y con otro tipo de tumores en los que las hormonas también juegan un papel importante, como los de endometrio.

Una de las importantes incógnitas a despejar, añade Menéndez, es "la exclusividad o no del papel pro-tumoral del 27 HC en tumores de mama que no sean positivos para receptores hormonales en mujeres postmenopáusicas".

En cualquier caso, para este especialista, las conclusiones del estudio son evidentes desde el punto de vista terapéutico: "La reducción de los niveles totales de colesterol o la inhibición de su oxidación a 27 HC deben ser consideradas como estrategias alternativas para la prevención y/o el tratamiento del cáncer de mama. No deberíamos olvidar que más allá de las estrategias farmacológicas, estrategias dietéticas como la adhesión estricta a una dieta mediterránea puede traducirse en impactos muy significativos en los niveles circulantes de colesterol".

LA ACIDEZ DE LO QUE COMEMOS DETERMINA LA APARICION DE DIABETES


Que la dieta está vinculada con el desarrollo de diabetes es un hecho que se viene confirmando desde hace años y en el que los médicos insisten cada vez que alguien con sobrepeso acude a su consulta. Sin embargo, cada vez son más los estudios científicos que tratan de afinar cuáles son las características nutricionales que más se asocian con este trastorno metabólico. El más reciente, publicado en la revista Diabetologia, relaciona la acidez de los alimentos con el mayor riesgo de desarrollar diabetes.

La acidez de los alimentos se determina en función del pH que puede oscilar entre el 0 y el 14. Por encima de 7 se considera alcalino y por debajo ácido. Las dietas más occidentalizadas, con un contenido alto en productos de origen animal, pueden inducir una carga ácida elevada que no se ve compensada con la ingesta de frutas y verduras, lo que podría originar una acidosis metabólica crónica. Algunos estudios han vinculado esa carga ácida con mayores anomalías cardiometabólicas, sin embargo, otras investigaciones no han podido constatar ese vínculo.

El trabajo que ahora se publica, dirigido por los doctores Guy Fagherazzi y Françoise Clavel-Chapelon, del Centro de Investigación, Epidemiología y Salud Pública de París ha analizado los datos de más de 60.000 mujeres que participaban en otro estudio prospectivo, iniciado en 1990, con una cohorte de 98.995 profesoras francesas.

A lo largo de 14 años de seguimiento, 1.372 mujeres desarrollaron diabetes tipo 2. Tras evaluar la dieta de cada una de ellas y compararla con la del resto de participantes, los investigadores comprobaron que las mujeres con una dieta con mayor carga ácida fueron más propensas a desarrollar diabetes. Es decir, que un mayor consumo de alimentos proteícos (principalmente de origen animal) y grasos, y una menor ingesta de hidratos de carbono se asoció al trastorno metabólico.

Por este motivo, los investigadores concluyen que "las recomendaciones dietéticas no deberían solamente involucrar grupos específicos de alimentos sino también incluir recomendaciones sobre la calidad global de la dieta, principalmente la necesidad de mantener un adecuado equilibrio ácido/base".