Para hablar de medicina... sin complicaciones...

Aqui hablamos de Medicina sin jeroglificos, tratando de explicar y hacernos entender... enfasis en Neurociencias pero si hay que hablar de otras ramas medicas, pues lo hacemos...!!! Bienvenidos y gracias por estar...!!!

miércoles, 28 de octubre de 2009

CHARLA SOBRE TELEMEDICINA

El viernes 30 de octubre a las 14:00 hs estare dando una Conferencia sobre "TELEMEDICINA EN EL INSTITUTO DE PREVISION SOCIAL" en el Hotel Crowne Plaza en el Salon Cristal "C" en el marco el III CONGRESO DE SALUD Y SEGURIDAD SOCIAL.

A quien pueda interesar, esta invitado. La entrada es libre.

viernes, 23 de octubre de 2009

EL SEXTO SENTIDO Y SU UBICACION CEREBRAL





Actuaría como un sistema de alarma que indicaría cuando algo no anda bien.

El sexto sentido existe y se encuentra ubicado en la corteza cingulada anterior del cerebro, en una región entre los dos hemisferios.

El descubrimiento, que apareció publicado en la revista norteamericana "Science", fue hecho por científicos de la Washington University de St. Louis. "En esta zona del cerebro" —explica Joshua Brown— "se encuentra localizado un sistema de alarma que advierte cuando alguna cosa no anda bien o cuando alguna de nuestras acciones puede comprometer nuestra incolumidad. Se trata de un circuito que da informaciones para ajustar el rumbo de nuestro comportamientos y hacer que nos pongamos a resguardo de los peligros".

El hallazgo puede significar una vuelta de página en ámbitos psiquiátricos ya que podría explicar el origen neurológico de conductas anómalas comunes en los pacientes esquizofrénicos o con fuertes disturbios obsesivo compulsivos.

La corteza cingulada, en efecto, es una vieja conocida de los neurólogos ya que en algunas enfermedades como la esquizofrenia y en los disturbios obsesivo compulsivos puede ser diferente a la de personas sanas.

En el pasado, la corteza cingulada fue identificada como el lugar de la toma de decisiones dentro del cerebro, o como el circuito que ayuda a realizar elecciones cruciales, y siempre fue muy ponderada porque esta corteza se encuentra en el cruce entre regiones.

En este estudio los investigadores demostraron que la corteza cingulada anterior hace mucho más al advertir a nivel inconsciente que alguna cosa no va bien, que una acción nuestra puede tener efectos nefastos o que el ambiente en el que nos encontramos es, de manera imperceptible, distinto del acostumbrado y puede registrarse una sorpresa.

Para demostrarlo, los especialistas convocaron a jóvenes sanos. De frente a una computadora, los individuos debían observar una bolita blanca o azul convertirse en flecha en un abrir y cerrar de ojos. La flecha podía moverse en la pantalla en dos direcciones opuestas. La tarea de los jóvenes consistía en mantenerse alerta y apretar un botón según la dirección que seguía la flecha.

Para complicar las cosas, cada tanto hacía su aparición una segunda flecha y en estos casos los jóvenes tenían la tarea de indicar la dirección seguida por la primera flecha presionando el botón en la forma inversa a la habitual, con el riesgo de cometer errores. Claro que esta complicación no tenía como objetivo darles dolor de cabeza a los jóvenes sino crear más bien una situación de conflicto.

Durante todo el juego persistía el truco desconocido para los jóvenes, según el cual cuando la bolita inicial era azul la mayor probabilidad era que apareciera la segunda flecha.

Luego de varios prueba y error, los jóvenes comenzaron a equivocarse cada vez menos como si su cerebro hubiera descubierto el truco de los colores, aún cuando desde el punto de vista consciente los jóvenes no habían sido advertidos.

A medida que su performance mejoraba, los investigadores, que "espiaban" el cerebro de los voluntarios a través de equipos de resonancia magnética, notaban un aumento en la actividad de la corteza cingulada anterior conjuntamente con la aparición de la flecha tramposa.

"Lo que significa" —explicó Brown—, "que dicha corteza aprende a sentir el olor del engaño y se pone en acción advirtiendo a la persona para que cambie de inmediato su comportamiento (y apriete en este caso el botón opuesto)". El individuo no toma consciencia de este cambio inminente, pero sus reflejos mejoran y esto en la vida real significa que el sistema endógeno hizo sonar la alarma a tiempo para escaparle a un error.

Los especialistas concluyeron que un funcionamiento en exceso de este sistema de alarma inconsciente podría explicar por qué los individuos obsesivo compulsivos ven el peligro en donde no existe.

martes, 20 de octubre de 2009

ESPERANZA PARA LA E.L.A.



Un grupo de científicos estadounidenses ha desarrollado con éxito un medicamento para frenar en ratones el avance de la esclerosis lateral amiotrópica, el cual era usado hasta ahora en el tratamiento de la sepsis. (Washington, EFE)



En un informe publicado este lunes en la revista Journal of Clinical Investigation, los investigadores indicaron que los resultados del fármaco son una buena noticia en los esfuerzos por combatir la esclerosis, que, generalmente, causa la muerte de sus víctimas en unos pocos años.

El medicamento es una forma de la enzima que se conoce como proteína activada C (APC) para detener la muerte celular, principal característica de la esclerosis lateral amiotrópica.

Según la investigación, su aplicación extendió en un 25 por ciento la vida de roedores con una forma agresiva de la enfermedad.

También permitió el funcionamiento normal de los ratones pese a sufrir la enfermedad y redujo la atrofia muscular característica de la esclerosis lateral amiotrópica.

Los científicos indicaron que es necesario profundizar la investigación antes de utilizar la enzima en seres humanos.

No obstante, dijeron estar alentados porque se trata de un medicamento seguro que se aplica de forma inyectable a los pacientes para tratar la sepsis o septicemia, consistente en la presencia de elementos patógenos en la sangre.

"El éxito de este proyecto de investigación ha sido gratificante y esperamos que, en última instancia, se desarrolle una forma de APC para el tratamiento de la enfermedad", dijo Berislav Zlokovic, neurólogo de Centro Médico de la Universidad de Rochester.

En el estudio también participaron científicos de la Universidad de California, de la Escuela de Medicina de San Diego, del Instituto Scripps de Investigaciones y de la Universidad de Notre Dame, en Indiana. EFE

lunes, 19 de octubre de 2009

PERSONAS MULTITAREAS = BAJA EFECTIVIDAD

La Universidad de Stanford probó que esos que hacen muchas cosas a la vez no tienen mayores capacidades, sino que rinden mucho menos

Como prueba del dicho de que lo importante es la calidad y no la cantidad pueden considerarse los nuevos hallazgos de la Universidad de Stanford, que con recientes estudios pretendía comprender qué características y ventajas tienen esas personas “multitarea” capaces de hacer varias cosas a la vez, llevándose la sorpresa de encontrar que no sólo no tienen aspectos particulares que los hagan mejores que los demás, sino que su desempeño es mucho peor por la incapacidad de concentrarse en una sola actividad a la vez y de no prestar atención a interrupciones irrelevantes. La investigación se da a conocer oportunamente, en un mundo en el que cada vez hay más multitareas y en el que el correo electrónico, los mensajes de texto, el Blackberry, entre otros, no permiten descanso y están activos las 24 horas del día. Por Catalina Franco R.

Fotografía de Zela. Stock.xchng.No hay duda de que las nuevas tecnologías proporcionan enormes oportunidades y ventajas para las nuevas generaciones que han aprendido a trabajar y a vivir en un mundo cada vez más rápido y exigente en cuanto a la efectividad y a la cantidad de tareas que debe desempeñar una misma persona desde donde esté.

Pero hay una cierta paradoja en este nuevo planeta en el que cada vez hay menos tiempo y nadie parece tener derecho a detenerse…A pesar de contar con herramientas que supuestamente facilitan y hacen más rápido el trabajo, pareciera que el tiempo alcanza cada día menos mientras que los niveles de estrés crecen preocupantemente.

Y es que con tantos programas, aparatos y tecnologías para muchos es difícil concentrarse en una sola actividad a la vez y dejar de prestar atención a todas las demás ventanas por las que les envían mensajes, los buscan, los necesitan urgentemente, etc. Muchos de quienes leen este artículo pueden sentirse identificados pues, mientras lo leen, revisan su correo electrónico, envían mensajes de texto y chatean por el Blackberry Messenger.

La Universidad de Stanford dio a conocer recientemente un
estudio que, originalmente, tenía como fin descubrir las capacidades con que cuentan aquellas personas “multitarea” que logran desempeñar varios oficios a la vez. Después de realizar tres experimentos diferentes, los investigadores comprobaron que estas personas no solo no tienen características superiores, sino que tienen un desempeño mucho peor y una gran reducción de su capacidad mental, ya que no logran concentrarse en una sola actividad a la vez ni tampoco son capaces de no prestar atención a interrupciones irrelevantes.

Más trabajo no significa mejor calidad

Los investigadores
Clifford Nass, Eyal Ophir y Anthony Wagner realizaron tres exámenes a cien estudiantes y descubrieron que aquellos que son permanentemente bombardeados con corrientes de información electrónica no son capaces de poner atención ni de controlar su memoria ni de cambiar de un trabajo a otro con facilidad, como esos otros que completan una actividad al tiempo.

Lo anterior solo se explica porque el cerebro es incapaz de realizar varias actividades al mismo tiempo y, por lo tanto, cuando se ve forzado a estar en varias cosas a la vez, reduce su capacidad y efectividad, pierde concentración y tiempo, y termina haciendo distintas cosas a medias. Por hacer más trabajo, hace menos y con menor calidad.

Según explica Ophir, “Ellos (los ‘multitarea’) no pudieron evitar pensar en la tarea que no estaban realizando…Los ‘multitarea’ de alto nivel están siempre atraídos a toda la información que tienen frente a ellos. Ellos no pueden mantener las cosas separadas en sus mentes)”.

Y en palabras de Wagner, “Cuando ellos están en situaciones en las que hay múltiples fuentes de información llegando del mundo exterior o emergiendo de la memoria, ellos no logran filtrar lo que no es relevante para su tarea actual…Ese fracaso al filtrar significa que ellos se vuelven más lentos debido a esa información irrelevante”.

Cómo evitar el bajo rendimiento de los “multitarea”

Bob Selden escribe un artículo en el que se refiere al estudio y hace algunas recomendaciones para evitar la reducción de la efectividad debido a la costumbre de realizar varias tareas a la vez. Estas son algunas de ellas:

• Es altamente productivo el apagar todos los dispositivos electrónicos durante una reunión para poder concentrarse en el objetivo principal.

• Es hora de volver a las listas de “cosas para hacer” en las que se ordenan las tareas y se establecen prioridades.

• Una opción puede ser motivar a los empleados de una compañía a realizar actividades como revisar su correo electrónico en determinados bloques de tiempo en el día.

• Se debe dar la oportunidad a los empleados de desconectarse de la constante entrada de información a través de distintos medios como el teléfono y el correo electrónico, sobre todo en horas fuera de oficina.

• Es importante pensar en cómo afecta la ubicación de los recursos al desempeño de los empleados y en cómo pueden distribuirse para mejorar.

• Es importante motivar y reconocer el trabajo de aquellos que completan tareas.

En conclusión, hay que tener en cuenta que la prioridad es desempeñar tareas completas con la mejor calidad y no estar en una constante carrera contra el tiempo en la que lo único que queda son pedazos hechos a medias y más desorden mental.

domingo, 18 de octubre de 2009

NEURALGIA DEL TRIGEMINO: ESE DOLOR SUICIDA



La Neuralgia Del Trigémino fue descrita en el año 1000 a.C. aun en la actualidad es un problema de salud difícil y que limita penosamente a la persona que la padece como persona, familiar, laboral y socialmente.

La neuralgia trigéminal es una enfermedad que se caracteriza por ataques paroxísticos de dolor intenso, más frecuente solo en una hemicara, en forma de corrientazos, aparición periódica, con remisiones espontáneas de minutos, días o meses, casi exclusiva de la tercera edad y más frecuente en el sexo femenino.

Los pacientes asisten a consulta porque el dolor dificulta la masticación, la comunicación verbal y sus actividades cotidianas, el frio o el calor y el estimulo luminoso puede ser causa desencadenante de una crisis. El control del dolor con medicamentos es difícil, puede necesitar dosis altas con efectos secundarios no deseables.

El procedimiento terapéutico a utilizar en el paciente debe aliviar el dolor inmediatamente, tener un bajo rango de recaída, mínimos riesgos y fácil de realizar luego de un entrenamiento neuroquirúrgico adecuado.

Zonas del trigemino.


Por lo tanto el tratamiento “ideal” de toda neuralgia trigéminal será aquel que, consiguiendo una desaparición del dolor , no altere la sensibilidad en ninguna de sus formas, o por lo menos , que el déficit sensorial quede restringido a la sensibilidad dolorosa permaneciendo integra la táctil.

Existe una reconocida experiencia en el estudio, tratamiento y seguimiento de esta enfermedad, ofertándose novedosas técnicas como es la MICROCOMPRESIÓN PERCUTÁNEA DEL GANGLIO DE GASSER CON BALÓN DE FOGARTY (Técnica de MULLAN Y LITCHTOR, 1983, donde se produce una lesión compresiva de isquemia sobre las ramas de origen del nervio, en un tiempo quirúrgico breve de 15 a 30 minutos, con una estadía hospitalaria corta, baja morbilidad, no mortalidad y una operación estética sin cicatriz.

El tratamiento quirúrgico de esta patología ha alcanzado su máxima efectividad a través de la descompresión quirúrgica bajo magnificación microscópica de la raíz de entrada del nervio en la fosa posterior, siendo hoy por hoy, la microdescompresión vascular el tratamiento de elección, frente a los antiguos tratamientos de compresión Gasseriana y destrucción química del mismo.



martes, 13 de octubre de 2009

LA AUTOESTIMA Y SU IMPORTANCIA




La Real Academia Española define a la autoestima como una "valoración generalmente positiva de sí mismo". Ahora bien, hay quienes desarrollan un conjunto de creencias, pensamientos, descalificaciones, carencias y emociones que forman un "sistema negativo" que se retroalimenta permanentemente y reafirma una autoimagen desvalorizada.

Una persona que tiene muy poco aprecio por sí mismo, probablemente tomará decisiones no adecuadas, establecerá relaciones poco enriquecedoras, incluso violentas.

La autoestima elevada se construye:
• Siendo conscientes de nuestra potencia para el cumplimiento de nuestros objetivos y metas.
Tener presente siempre el concepto de resiliencia, que es la capacidad de todos los seres humanos para hacer frente a las adversidades, superarlas y ser transformados positivamente por ellas. Uno de los pilares de la resiliencia es la autoestima, que se forma a partir del amor y el reconocimiento y que nos ayudará a enfocarnos y valorar nuestros recursos positivos.
• Aprendiendo a poner límites, confrontando a las personas que nos rodean con una conducta asertiva. ¿Cómo se logra? Con comportamientos firmes y auténticos para defender nuestros derechos respetando los de los demás, sin ser agresivos ni sumisos.
Detener nuestros diálogos internos (descalificaciones internas sobre lo que somos o lo que hacemos) y concentrarnos en pensamientos positivos (calificaciones), como por ejemplo: "Soy capaz de lograr lo que me propongo".
• Siendo conscientes de nuestras emociones y expresarlas.
• Descubrir cuáles son nuestros "deberías" (lo que se espera de nosotros, cómo debemos ser o comportarnos y que en muchas ocasiones son perjudiciales para el desarrollo y despliegue de todo nuestro potencial). Aprender a ponerles límites, estableciendo criterios propios de pensar, actuar y sentir.
Aprender a tomar decisiones adultas, establecer expectativas elevadas y realistas para nuestra vida sin sumisión ni descalificación. Para ello es importante poder aprender a enfrentar aquellas figuras críticas (internas y externas).

Si una persona cree que no es capaz de lograr lo que se propone, que es autoexigente, que se descalifica y tiene diálogos internos negativos posee frecuentemente emociones negativas (rabia y tristeza), la permanencia en el tiempo de estas emociones puede traer como consecuencia las denominadas enfermedades psicosomáticas, provocando muchas veces graves consecuencias.

Las causas de una baja autoestima son:
• Creencias inadecuadas: ideas inflexibles y limitantes sobre cómo debemos ser.
• Autoexigencias: Escala de requerimientos personales muy altos, poco realistas e inalcanzables.
• Descalificaciones: desvalorización de aptitudes, habilidades y talentos personales que no alcanzan los estándares requeridos.
• Diálogos internos negativos: pensamientos que nos decimos a nosotros mismos sobre lo que somos o lo que hacemos.
• Carencia de estímulos positivos: Ausencia de calificaciones positivas acerca de cómo somos como personas y sobre nuestras conductas.
• Emociones negativas: Los pensamientos e imágenes negativas provocan emociones también negativas como rabia y tristeza
• Victimización: Sentirse víctima por todo lo malo que les ocurre.

Las personas que tienen adicciones (al trabajo, al alcohol, a la comida, a Internet, etc.) son personas que se valorizan poco, descalifican sus recursos, tienen dificultades para la expresión de las emociones, se colocan en posiciones de víctima y obtienen reconocimiento y atención de una manera inadecuada (a través del control, o la persecución por parte de los otros).

Es la familia de la infancia donde construimos el valor, el aprecio que cada uno de nosotros tenemos acerca de nosotros mismos, y está relacionado con el valor que se les da a los demás.

Esta imagen puede cambiar a lo largo de la vida con nuevas experiencias, pero las influencias más importantes serán las recibidas durante la infancia, que determinará nuestra autoestima.

Las familias que incentivan la alta valoración de sus integrantes lo hacen dentro de un marco de protección y a través de la comunicación verbal y no verbal siempre positiva lo cual permite:
• La libre expresión de ideas, pensamientos, percepciones y emociones.
• Calificar positivamente las conductas/pensamientos y emociones.
• Valorar las diferencias entre todos los miembros de la familia.
• Incentivar y calificar positivamente a las personas.
• Generar un ambiente de intimidad en donde todos puedan mostrarse tal cual son.
• Tener creencias flexibles, permitiendo y aceptando las de los demás.

Con una autoestima elevada todos los objetivos propuestos pueden ser posibles:
• Tener el trabajo que queremos.
• Tener el ingreso económico que sentimos que nos merecemos.
• Tener una pareja con la que nos sintamos bien y completos.
• Tomar decisiones adecuadas para su vida.
• Estar rodeados de amigos y afecto.

Las personas con autoestima alta confían en sus recursos, creen que sus ideas son buenas y las ponen en práctica, no tienen dificultades para conectarse con sus emociones, son capaces de lograr una buena intimidad con las personas que las rodean.

Construyen con amor, tienen una comunicación positiva con ellos mismos y por ende con los demás, son seres humanos con una visión realista, positiva y afectiva de si misma y de los otros.

Esto les permite transitar la vida como una aventura entendiendo que todos venimos a este mundo a ser nuestro aprendizaje.

domingo, 11 de octubre de 2009

OLEADA DE NIÑOS VAN AL PSICOLOGO EN LA ARGENTINA


Los consultorios se llenan de chicos de todas las clases sociales. Algunos no lo necesitan, pero muchos llegan con trastornos de adaptación y ansiedad. Las causas: la desestructuración social y familiar.

Aluvión. Estallido. Hay especialistas que usan estas palabras para graficar una situación alarmante: cada vez son más los chicos que van al psicólogo. Incluso se habla de "patologización de la infancia". Es que hay más chicos y cada vez más pequeños con graves fallas en su estructuración psíquica. Pero también hay una peligrosa tendencia a la simplificación y un abuso de diagnósticos lineales que llevan a los chicos al consultorio y a veces hasta ser medicados. El tema involucra tanto a los padres que manifiestan serias dificultades para criar a sus hijos, como a los maestros y ciertos actores de la salud, que no siempre saben abordar estos problemas. El desborde es general: por motivos diferentes, los consultorios se llenan de chicos de todas las clases socioeconómicas.

Hay indicadores claros: no sólo hay más equipos de psicopedagogos apuntando la situación en las escuelas, sino que también creció la demanda de los servicios de salud mental de obras sociales, medicina privada y salud pública. Gregorio Alcain, director de Salud Mental de la comuna, habla de aluvión: "En los últimos cinco años es impresionante el crecimiento en la demanda". Habla de chicos con trastornos adaptativos y de ansiedad: "Hay más problemas de desestructuración social y familiar. Hay padres sin trabajo o que no cubren las necesidades básicas, y el malestar se trasmite a los hijos. Los chicos no ven un futuro".

José Adrián Calarlo coordina la Región V (Villa Soldati, Mataderos) del Programa de Asistencia a Escuelas Medias en el Area Socio-educativa: "Se ven situaciones de violencia familiar, abuso, vulnerabilidad social, abandono. Se los deriva a hospitales, centros de salud, defensorías, al programa de fortalecimiento de vínculos".

Felisa Widder, pediatra y psicoanalista de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), habla de estallido: "Aumentan las situaciones de violencia familiar, de abuso sexual y maltrato infantil en los diversos estratos sociales. Que la mujer deba trabajar como el hombre con horarios prolongados lleva al cansancio y al desencuentro de la pareja. La imposibilidad de la madre de estar más presente en la crianza de los hijos lleva a los padres a sentirse con culpa, lo que dificulta la puesta de límites. Además, los niños van desde muy chicos a los jardines maternales, pasan excesivas horas frente al televisor y la computadora, lo que anula las posibilidades del juego creativo con juguetes, tan importante para el proceso de pensamiento. Esto genera patologías como insomnio, inquietud, descontrol esfinteriano, trastorno de aprendizaje, falta de concentración, enfermedades psicosomáticas. Son formas de expresar su angustia". Andrés Rascovsky, presidente de APA, hace hincapié en la sociedad "compleja, contradictoria y violenta", y en el proceso de desestructuración familiar: "Es necesaria una familia sana para producir hijos sanos. Si no, son personalidades que se arman con déficits. Faltan elementos esenciales en la estructura psíquica". Stella Maris Rivadero, psicoanalista del Centro Dos, habla de padres desertores de sus funciones: "Los chicos se crían solos, llenos de múltiples actividades. Están desorientados, sin parámetros ni referentes. Y tienen problemas para relacionarse con los demás. La crianza implica amor, esfuerzo y tiempo".

Graciela Szyber acaba de publicar "Patologías actuales de la infancia". Plantea dos cuestiones: el mayor deterioro en los chicos, con profundos déficits en la estructuración subjetiva, producto de la ruptura de los lazos sociales y problemas de la época (familias desmembradas, niños con relaciones simétricas con sus padres), y por otro lado, la inmediatez actual que lleva a simplificar todo, con la consecuente patologización y hasta medicación: "El chico inquieto de antes hoy enseguida es tildado de algo y enviado a la consulta".

María Rizzi, psicoanalista de la Fundación Buenos Aires, habla de chicos con "cuadros más complicados", con tratamientos más largos y difíciles. Suele haber una entrevista con los padres, con los que se puede trabajar mucho, poco o nada. "Hay síntomas que son mensajes para los padres, pero otros no. El chico no sólo padece, también tiene un orden de responsabilidad en lo que le ocurre". Otros síntomas "disfuncionales": problemas de adaptación, agresión, aislamiento, depresión, enfermedades continuas, trastornos en la alimentación, falta de control de la motricidad, dificultades en el habla, miedos, pesadillas. Igual, más allá de las causas, afirma: "Un chico que sufre debe ser tratado".

jueves, 8 de octubre de 2009

EL CEREBRO HOLOGRAFICO Y LA MATRIX



En 1982 tuvo lugar un acontecimiento notable. En la Universidad de París, un equipo de investigación dirigido por el físico Alain Aspect realizó el que podría ser uno de los experimentos más importantes del siglo XX. Ustedes no oyeron hablar de ello en las noticias. De hecho, a menos que tengan la costumbre de leer prensa científica probablemente no habrán oído mencionar a Aspect, pese a que muchos creen que su descubrimiento podría cambiar la faz de la ciencia.

Aspect y su equipo descubrieron que, bajo ciertas circunstancias, partículas subatómicas como los electrones son capaces de comunicarse instantáneamente entre sí independientemente de la distancia que las separe. No importa si se están arados 10 pies o 10 mil millones de millas.

De alguna manera, una partícula parece saber siempre lo que está haciendo la otra. El problema que hay con este hecho, es que viola el principio de Einstein, tanto tiempo mantenido de que ninguna comunicación puede viajar más rápido que la velocidad de la luz. Como viajar más deprisa que la velocidad de la luz equivale a romper la barrera del tiempo, tan intimidante panorama ha originado que, algunos físicos, intenten salirle al paso con elaboradas maneras de explicar algunos de los hallazgos de Aspect. Pero ha inspirado a otros a ofrecer explicaciones aún más radicales.

El físico de la Universidad de Londres David Bohm, por ejemplo, cree que los hallazgos de Aspect implican que la realidad objetiva no existe y que, a pesar de su aparente solidez, el universo es un fantasma de corazón, un holograma gigante espléndidamente detallado.

Para comprender por qué Bohm hace tan sorprendente aseveración, primero hay que saber un poco de hologramas. Un holograma es una fotografía tridimensional hecha con la ayuda de un láser.

Para hacer un holograma, el objeto a fotografiar primero es bañado por la luz de un haz láser. Después, se hace rebotar un segundo haz láser reflejando la luz del primero y el patrón de interferencia resultante (la zona en la que confluyen ambos haces láser) es captado sobre una película.

Cuando se revela la película, parece una maraña de luz y líneas oscuras desprovista de significado. Pero tan pronto como se ilumina la película revelada mediante otro haz láser, aparece una imagen tridimensional del objeto original.

La tridimensionalidad de tales imágenes no es la única característica notable de los hologramas. Si se corta por la mitad el holograma de una rosa y después se lo ilumina con un láser, se observa que cada una de las mitades sigue conteniendo la imagen entera de la rosa.

Además se observa que, aunque se vuelvan a dividir esas mitades, cada fragmento de la película siempre contendrá una versión más pequeña pero intacta de la imagen original. A diferencia de las fotografías convencionales, cada parte de un holograma contiene toda la información que posee el todo.

Esa naturaleza del “todo en cada parte” del holograma nos proporciona una manera completamente nueva de entender la organización y el orden. Durante la mayor parte de su historia, la ciencia occidental ha trabajado bajo el condicionamiento de que la mejor manera de entender un fenómeno físico, ya se trate de un átomo o de una rana, es diseccionarlo y estudiar sus partes respectivas.

El holograma nos enseña que algunas cosas del universo, posiblemente no permiten ese enfoque. Si intentamos dividir algo construido holográficamente, no obtendremos las piezas de las que se compone, sólo obtendremos “todos” más pequeños.

Este convencimiento indicó a Bohm otra manera de entender el descubrimiento de Aspect. Bohm cree que la razón por las que las partículas subatómicas son capaces de permanecer interconectadas, independientemente de la distancia que las separe, no se debe a que se emita y reciba alguna clase de misteriosa señal, sino a que su separación es una ilusión. Alega que, en algún nivel más profundo de la realidad, tales partículas no son entidades individuales, sino que en realidad son extensiones del mismo “algo” fundamental.

Para permitir que se visualice mejor lo que quiere decir, Bohm brinda la siguiente explicación:

Imagínense un acuario que contuviese un pez. Imaginen que, además, son incapaces de ver el acuario directamente, por lo que su conocimiento acerca de él proviene de dos cámaras de televisión, una situada de frente al acuario y la otra tomándolo de costado.

Como atienden a dos pantallas de televisión, podrían asumir que los peces que ven en cada pantalla son dos entidades separadas. Después de todo, como las cámaras están colocadas en ángulos diferentes, cada una de las imágenes será ligeramente diferente. Pero si siguen observando los dos peces, terminarán por darse cuenta de que hay cierta relación entre ambos.

Cuando uno se da vuelta, el otro a su vez también hace algo levemente distinto, pero que se corresponde; cuando uno mira de frente, el otro siempre mira de costado. Aunque no se perciba todo el panorama de la situación, se podría llegar a concluir que los peces deben estar comunicándose instantáneamente, pero está claro que no es el caso.

Según Bohm, esto es precisamente lo que pasa entre las partículas subatómicas del experimento de Aspect. Lo que nos está señalando la conexión entre partículas subatómicas, aparentemente más rápida que la velocidad de la luz, es que hay un nivel de realidad más profundo del que no estamos exentos, una dimensión más compleja que la nuestra, análoga al acuario. Además, consideramos separados a objetos como las partículas subatómicas porque sólo estamos observando una porción de su realidad.

Estas partículas no son “partes” separadas sino facetas de una unidad más profunda y fundamental que, en última instancia, es tan holográfica e indivisible como la rosa antes mencionada. Además, dado que todo lo que hay en la realidad física está compuesto por estos “espectros”, el propio universo en sí mismo es una proyección, un holograma.

Además de esa naturaleza espectral, un universo como ese poseería otros rasgos más que perturbadores. Que la aparente separación entre las partículas subatómicas sea ilusoria supone que, en un nivel más profundo de la realidad, todas las cosas que hay en el universo están infinitamente interconectadas.

Los electrones de un átomo de carbono de cualquier cerebro humano están conectados con las partículas subatómicas que componen cada salmón que nada, cada corazón que late y cada estrella que centellea en el cielo.

Todo lo ínter penetra todo y, pese a que la naturaleza humana pueda pretender categorizar, caracterizar y subdividir los diversos fenómenos del universo, todas las clasificaciones son necesariamente artificiales porque al final lo único que existe en la naturaleza es una red sin fisuras.

En un universo holográfico ni siquiera el tiempo o el espacio pueden seguir siendo considerados como algo básico. En un universo en el que, en realidad, nada está separado de ninguna otra cosa, conceptos tales como la localización se quiebran; el tiempo y el espacio tridimensional, al igual que las imágenes del pez en las pantallas de TV, también deberían ser considerados proyecciones de un orden más profundo.

En su nivel más profundo, la realidad es una especie de súper holograma en el que tanto pasado como presente y futuro coexisten simultáneamente. Esto sugiere que, contando con las herramientas adecuadas, debería ser posible incluso que algún día se accediese a un nivel súper holográfico de la realidad del que se obtuviesen escenas de un pasado remoto.

La pregunta de qué más contiene el súper holograma tiene un final abierto. Admitido en interés del argumento que el súper holograma sea la matriz de la que ha surgido todo lo que existe en nuestro universo, y que, por lo menos, contendrá a todas las partículas subatómicas que hayan existido o existirán, contendrá todas las configuraciones posibles de materia y energía, desde los copos de nieve a los quásares, desde las ballenas azules a los rayos gamma. Debe ser considerado como una especie de almacén cósmico de “Todo Lo Que Es”.

Pese a que Bohm concede que no tenemos manera de saber qué más pueda yacer oculto en el súper holograma, se aventura a decir que no tenemos razón alguna para asumir que no contenga todavía más. O, como propone, quizás el nivel súper holográfico de la realidad sea una “mera fase” más allá de la cual subyacería “una infinidad de desarrollo ulterior”.

Bohm no fue el único investigador que encontró evidencia de que el universo es un holograma. Trabajando de manera independiente en el campo de la investigación cerebral, el neurofisiólogo de Stanford Karl Pribram también está convencido de la naturaleza holográfica de la realidad.

Pribram fue atraído al modelo holográfico por el enigma de cómo y dónde se almacenan los recuerdos en el cerebro. Durante décadas, numerosos estudios han venido demostrando que los recuerdos, más que estar confinados en una localización específica, se encuentran dispersos por todo el cerebro.

En una serie de experimentos realizados en los años 20 del siglo XX que marcaron hitos en esta investigación, el científico del cerebro Karl Lashley descubrió que, independientemente de qué parte del cerebro de una rata extirpase, le era imposible impedir que ésta recordase cómo realizar tareas complejas que había aprendido con anterioridad a la cirugía.. El único problema era que nadie podía presentar un mecanismo capaz de explicar esta curiosa naturaleza del almacenamiento de memoria del “todo en cada parte”.

Ya en los 60, Pribram descubrió la holografía y se dio cuenta de que había encontrado la explicación que los científicos del cerebro habían estado buscando. Pribram cree que los recuerdos no están codificados en las neuronas ni en pequeñas agrupaciones de éstas, sino en patrones de impulsos nerviosos que van entrecruzándose por todo el cerebro de la misma manera que la interferencia de los patrones de luz láser van entrecruzándose por toda la superficie de un fotograma que contenga una imagen holográfica. En otras palabras, Pribram cree que el propio cerebro es un holograma.

La teoría de Pribram también explica que el cerebro humano pueda almacenar tantos recuerdos en tan poco espacio. Se estima que el cerebro humano tiene la capacidad de memorizar del orden de 10 mil millones de bits de información durante una vida humana promedio (lo que equivale a la cantidad de información contenida en cinco colecciones completas de la Enciclopedia Británica).

En la misma línea se ha descubierto que, aparte de sus restantes propiedades, los hologramas poseen una asombrosa capacidad para almacenar información; simplemente con cambiar el ángulo con el que chocan dos láseres en un fotograma de película fotográfica, es posible grabar muchas imágenes diferentes sobre la misma superficie. Está demostrado que un centímetro cúbico de película puede contener aproximadamente 10 mil millones de bits de información.

Nuestra habilidad prodigiosa para recuperar con rapidez cualquier información que nos haga falta del gigantesco almacén de nuestros recuerdos sería más comprensible si el cerebro funcionase según principios holográficos. Si un amigo te pide que le digas lo que te venga a la mente cuando dice la palabra “cebra”, no necesitas transitar por intrincados atajos para recorrer algún tipo de gigantesco archivo alfabético cerebral a fin de llegar a una conclusión. En lugar de esto, saltan a tu mente de manera instantánea asociaciones como “rayas”, “equino” o “animal nativo de África".

Verdaderamente una de las cosas más asombrosas relativas al proceso del pensamiento humano es que cada fragmento de información parece establecer de manera instantánea una correlación con algún otro (es decir, con todos los demás fragmentos de información), en lo que constituye otro rasgo intrínseco del holograma. Esto se debe a que cada parte de un holograma está infinitamente interconectada con cualquier otra parte del mismo, en lo que quizás sea el ejemplo supremo de la naturaleza de un sistema correlativo.

El almacenamiento de memoria no es el único enigma neurofisiológico que se hace más abordable a la luz del modelo holográfico del cerebro de Pribram. Otro es cómo es capaz el cerebro de traducir la avalancha de frecuencias que recibe a través de los sentidos (frecuencias de luz, de sonido, etc.) en el mundo concreto de nuestras percepciones. Precisamente lo que mejor hace un holograma es codificar y decodificar frecuencias. De la misma manera en que el holograma funciona como una especie de lente, un dispositivo de traducción capaz de convertir un borrón de frecuencias, en apariencia carente de significado, en una imagen coherente, Pribram cree que el cerebro también contiene una lente y que utiliza principios holográficos para convertir matemáticamente las frecuencias que recibe a través de los sentidos en el mundo interior de nuestra percepciones.

Un cuerpo de evidencia impresionante respalda el uso por parte del cerebro de principios holográficos para realizar sus operaciones. De hecho, la teoría de Pribram ha ido ganando un apoyo creciente entre los neurofisiólogos.

El investigador ítalo-argentino Zucarelli extendió recientemente el modelo holográfico al mundo de los fenómenos acústicos. Intrigado por el hecho de que los humanos sean capaces de localizar la fuente de los sonidos sin mover la cabeza, aunque sólo tengan un oído, Zucarelli descubrió que los principios holográficos pueden explicar esta habilidad.

Zucarelli también ha desarrollado la tecnología del sonido holofónico, técnica de grabación capaz de reproducir situaciones acústicas con un realismo sobrecogedor.

La creencia de Pribram de que nuestros cerebros construyen una realidad matemáticamente “sólida” porque confían en los impulsos procedentes de un dominio de frecuencias dado también ha recibido una importante cantidad de apoyo experimental.Se ha descubierto que cada uno de nuestros sentidos es sensible a un rango de frecuencias mucho más amplio de lo que previamente se sospechaba.

Los investigadores han descubierto, por ejemplo, que nuestros sistemas visuales son sensibles a las frecuencias de sonido, que nuestro sentido del olfato es una parte dependiente de lo que ahora se denominan “frecuencias cósmicas”, y que hasta las células de nuestro cuerpo son sensibles a un amplio rango de frecuencias. Tales hallazgos apuntan a que sólo en el dominio holográfico de la conciencia tales frecuencias son fragmentadas y clasificadas en percepciones convencionales.

Pero el aspecto del modelo holográfico del cerebro de Pribram que más nos hace hervir la mente es lo que sucede cuando se lo conjuga con la teoría de Bohm. Porque si la concreción del mundo no es sino una realidad secundaria y en realidad lo que está “ahí” es un borrón holográfico de frecuencia y, si el cerebro también es un holograma que selecciona y extrae de ese borrón sólo algunas de esas frecuencias, transformándolas matemáticamente en percepciones sensoriales, ¿en qué se convierte la realidad objetiva?

Por decirlo con sencillez, deja de existir, Como han señalado tradicionalmente las religiones orientales, el mundo material es maya, una ilusión y, pese a que podamos pensar que somos seres físicos que se mueven por un mundo físico, esto también es una ilusión.En realidad somos "receptores" que van flotando por un mar caleidoscópico de frecuencia lo que extraemos de ese mar y transcribimos como una realidad física no es sino un canal más de los muchos extraíbles del super holograma.

Esta nueva y chocante imagen de la realidad, síntesis de las perspectivas de Bohm y Pribram, constituye lo que se ha dado en llamar el paradigma holográfico y, pese a que muchos científicos lo hayan recibido con escepticismo, ha galvanizado a otros. Un grupo pequeño pero creciente de investigadores creen que este modelo de la realidad podría ser más exacto que el que hasta ahora nos ha aportado la ciencia. Es más, algunos creen que podría resolver algunos misterios que nunca antes pudieron ser explicados por la ciencia, instituyendo incluso lo paranormal como parte de la naturaleza.

Numerosos investigadores, incluyendo a Bohm y a Pribram, han reparado en que numerosos fenómenos parapsicológicos resultan mucho menos incomprensibles bajo los términos del paradigma holográfico.

En un universo en el que los cerebros individuales en realidad son partes indivisibles de un holograma superior y en el que todo está infinitamente interconectado, la telepatía consiste sencillamente en acceder a nivel holográfico.

Obviamente así es mucho más fácil entender cómo puede viajar la información desde la mente de un individuo “A” a la de otro individuo “B” que esté en un punto muy distante y ayuda a comprender numerosos enigmas de la psicología pendientes de resolución. En particular, Grof opina que el paradigma holográfico brinda un modelo para entender muchos de los fenómenos más sorprendentes que experimentan los individuos durante los estados alterados de conciencia.